Iraisel «El reloj se paró y la vida se tornó gris, dos años de aquel diluvio»

Iraisel.

Iraisel, viuda del cantante «El Dany» y madre la pequeña Daniela. Hizo un recuento de lo que ha sido su vida en estos dos años, explica el proceso que le toco vivir y cómo ha sido criticada.

«El reloj se paró y la vida se tornó gris, “dos años de aquel diluvio”. Y como la justicia es ciega, sorda, y carente de tacto a lo que sucede, me a tocado lidiar con gente dispuesta a opinar sobre mi infierno y ninguna dispuesta a caminarlo con mis zapatos.»

«En mi peregrinación oí improperios de muchos que ni me conocían y soporté latigazos de gente que ni la mitad sabía. Caras y jueces externos que dieron por hecho que darme cátedra de justicia desde la comodidad de su casa. Señalándome porque desde afuera es mucho mas fácil opinar.» Agregó Iraisel.

«Dice el refrán: «El que empuja no se da golpe ”, querían verme violenta, volviéndome loca en las redes porque algunos piensan que así la verdad se mostrará y mi conducta se moldearía a los estándares de jurisprudencia que algunos creían sería el perfecto ¡Qué difícil es vivir un luto y difundir la cordura! Según la lógica de algunos ¿Mi proceder no fue el correcto?» Expresó Iraisel, haciendo referencia a las criticas que recibió, de no exigir públicamente justicia para su esposo.

«Plasmado dejo que yo me dirigí a todos los órganos que eran requerido para hacer la reclamación legal pertinente. Y aunque la respuesta fue muy deficiente y escasa. No quedaba amparo legal después de la autopsia a donde yo pudiera dirigirme en busca de esclarecimiento. Dicen que yo debí dar más cobertura, ¿acaso las redes harían el milagro de recobrar la vida de Daniel ¿un escándalo mediático le devolvería los latidos a su corazón?» Agregó.

«Y si el Sol no es suficiente para calentar el corazón. Entonces toca encender el alma… Así que cuida lo que quieres, porque si algo sé es que es carísimo perder lo que no tiene precio. Solo quien pasó por el fuego, sabe de verdad cuanto quema. Pero la gente te quiere firme, esbelta y no está permitido que demuestres que tú también sangras» Concluyó.

Hasta siempre Sensei.